HUAYCOS

Un
huayco se origina por la caida violenta de agua, la
que arrastra barro, piedras, árboles y cuanto estè
a su paso. Su orígen puede estar en una lluvia
intensa como en el Huayco de Chosica en el verano de
1987, o puede originarse por el desborde de un río o
laguna en las alturas, como en el caso del huayco que
asoló Yungay y Ranrairca en Mayo de 1970 (en este
caso a su vez ocasionado por la caida de un
gigantesco trozo de hielo que se desprendio del
Nevado Huascarán y que hizo rebalsar la laguna).

Los
desbordes son la salida de las aguas de un río de su
cauce natural (podría aplicarse también a una
laguna), estos suceden por las mismas causas que los
huaycos, la diferencia es que al producirse sobre
tierra llana no producen la destrucción violenta
aunque si inundan las casas arruinando la propiedad
(por ejemplo, lo ocurrido con el Pueblo Jóven
Gambetta en el Callao, en verano de 1994). Rara vez
involucran pérdida de vidas humanas pues se tiene
suficiente tiempo para ponerse a salvo.
QUE HACER ANTES
DE UN HUAYCO
Los
Huaycos pueden ser hasta cierto punto predecibles.
Generalmente se producen por exceso de lluvias pero
no se deben descartar los accidentes, como ya
mencionamos. La prevención en este tema radica en el
uso apropiado del agua y por medio del uso racional
del suelo: evitando el sobrepastoreo, cultivando
apropiadamente y no haciendo uso de los surcos según
las pendientes (sino mas bien "a nivel", es
decir siguiendo el contorno), no talando los árboles
de las laderas sino por el contrario haciendo andenes
y plantando más árboles en los cerros, apar
contribuir a afirmar el suelo.

En
muchos lugares de la sierra peruana ya es normal que
cada período (que puede ser de un año, dos, tres o
mas) bajen huaycos por los llamados
"cauces": quebradas formadas por la acción
erosiva de huaycos constantes. En general es
preferible evitar construir en las quebradas muy
estrechas y mucho menos en los antiguos cauces,
siempre debe elegirse las zonas altas respecto a
estos cauces.
El
mismo cuidado de no construir debe tenerse en cuenta
respeto al llamado "cono de deyección",
que es la explanada en forma triangular que se forma
a la salida del huayco.

Por
lo mismo debemos evitar construir nuestras viviendas
bajo el nivel de un río o laguna, previniendo su
desborde.
En
caso de lugares donde los huaycos son frecuentes
(Matucana, en Lima-Perú, por ejemplo) lo mejor es
tener un plan de acción, sabiendo hacia donde se
debe huir y viendo la forma de organizarse con los
vecinos para este fín. Es bueno tener acopiados
víveres y agua a fín de poder subsistir si es que
se cortaran los abastecimientos, como casi siempre
sucede al bloquearse una carretera.

En
la temporada de lluvias no es mala idea tener
costales llenos de arena junto a las casas, así si
se presenta una inundación o huayco se pueden poner
a la entrada y evitar que el recinto se inunde.
Lo
ideal en caso de un huayco es tener un plan de
evacuación que involucre a toda la población, lo
cual es muy difícil. En lo personal tuve una
experiencia en este sentido cuando diseñamos el
"Plan de Evacuación para la Ciudad de
Matucana" entre 1987 y 1988, sin embargo
estos planes deben revisarse constantemente. Tiempo
despues supe que se hizo un simulacro de evacuación
(1992) sobre el plan de esa época y ese dia estaba
cayendo una lluvia torrencial: ¿qué sucedió? que
ese día se notó que una de las rutas de evacuación
planteadas en el plan ya se habia transformado en una
"cárcava activa" (pequeños cauces de
huayco) y fue imposible usarlo como ruta de
evacuación, y si hubiera sido un huayco real, mas
bien este punto hubiera sido causa de al menos
pequeñas desgracias. ¿Porqué?, porque los huaycos
son fenómenos dinámicos (que se estudian dentro de
lo que se llama "geodinámica externa") es
decir que se refieren a las características
variables del terreno. Por esto las rutas de
evacuación y riesgo deben evaluarse cada año (al
menos)

QUE
HACER DURANTE
UN HUAYCO
Si
bien en muchos lugares el Huayco es algo común y uno
puede prepararse sobre todo en la temporada de
lluvias de la sierra, también hay veces que fueron
totalmente inesperados, tal como sucedió en Huaráz
en 1970: el huayco se produjo como consecuencia de un
terremoto que desprendió un trozo de hielo del
nevado Huascarán, el que cayó en una laguna,
rebalsándola y originando un huayco que destruyó
totalmente dos ciudades. Otro caso similar ocurrio en
la Ciudad de Armero, en Colombia, esta vez en la
década de 1980, cuando un volcán nevado hizo
inesperada erupción despuès de años de
inactividad. En este caso lo que dañó la ciudad de
Armero no fue la corriente de lava sino el huayco que
se formó como consecuencia de derretirse el manto
helado que cubría el volcán.
Los huaycos se anuncian con un ruido
tenebroso que retumba en los cerros: el ruido de
agua, lodo y piedras que vienen bajando a velocidad
por las laderas y los cauces. En estos casos hay poco
tiempo para actuar, hay que dar la voz de alarma (si
es posible con una sirena, bocina, tocando campanas,
etc) e inmediatamente coger lo indispensable
(documentos, equipo de emergencia, víveres),
proteger las puertas de las casas con sacos de arena
y salir en forma ordenada pero rápidamente y SIN
CORRER hacia las alturas, y si hay un plan de
evacuación, hacia las zonas de seguridad ya
señaladas.