Nostalgia de
"los Humedales de Huachipa"

Esta página es una descripción y un tributo de lo que considero fue un hermoso lugar. Les pido permiso para darle el mismo tratamiento que le doy al resto de las páginas de esta sección, pero, esto ya no existe. El lugar como lo describo aquí murío con el siglo XX. Esto está basado en mis recuerdos sobre finales de la década de 1990.


Mi hijo Damir, a sus dos años de edad, en los antiguos Humedales de Huachipa, 1999

UBICACIÓN: Altura del Km. 10 de la Carretera Central, altura del ferrocarril de Santa Clara, a ambos márgenes del Río Rímac, Distrito de Ate

ACCESO: Km 10 de la Carretera Central

DESCRIPCIÓN: Nosotros empezamos a visitar la zona en el año 93. La zona era excelente para la observación de aves entre águilas, gavilanes, cernícalos y de noche lechuzas. En esa época había un bosque de eucaliptos antes de cruzar el puente del ferrocarril (puente que que data del sigloXIX) y abundaban las acequias en las que no era raro encontrar renacuajos, aparte de los humedales propiamente, dónde podían verse aves de diversos tipos abundando patillos y garzas y de vez en cuando, huacos. Hoy está en esta zona se ubica el zoológico de Huachipa.

En esta zona haciamos frecuentes Juegos Amplios con nuestros antiguos muchachos dónde muchos de ellos aprendieron ha hacer fogatas, refugios, a cocinar, rastreo, etc. (en la fecha que escribo esto alguno de ellos ya es un Maestro Explorador y otros de ellos y ellas estudian carreras profesionales, habiendo algunos culminado sus carreras universitarias o ya ejercen profesiones diversas y no faltan algunos que ya son padres o madres de familia).

Una de la aventuras favoritas era por cierto cruzar el puente de ferrocarril de mas de 200 metros sobre el río viendo entre los rieles las turbulentas aguas del Rímac. Hoy pueden verse las pilas de basura acumuladas.

Ya cruzando el puente se extendia hacia el este una zona de bosquecillos y cañaverales y por el oeste la otra zona de humedales, alimentado por un puquial que fue tapiado hacia fines del 2002. Pero para 1998 esta zona aún existía y yo solía visitarla frecuentemente con mi hijo y con algunos amigos que nos acompañaban, en esta zona aparte de observar aves solíamos atrapar peces pequeños para nuestras peceras.

En las márgenes del río crecian entre los montículos de piedra una plantas rastreras, sumamente flexibles y resistentes que soliamos cortar en longitudes de mas de 2 metros para usarlas como cuerdas.

Hoy esta zona es un gigantesco depósito de desechos plásticos, la acumulación es tal que prácticamente asfixiaron los humedales de este lado.

Avanzabamos un poco mas y si ya eran cerca de las cinco podíamos asistir a un interesante "cambio de guardia": las golondrinas en grandes cantidades armaban su característico revuelo antes de acostarse, mientras iban saliendo los murciélagos en igual o mayor cantidad.

Había una carretera afirmada que cruzaba la linea del ferrocarril. Hoy está asfaltada y corresponde a la prolongación de la autopista Ramiro Prialé y no es necesario decir que hay alumbrado eléctrico y ya no se ven murciélagos.

Mas allá llegábamos al cerro y era sumamente emocionante cruzar el tunel de mas de 300m de largo que lo atravezaba, hoy esta convertido en un gran basural y gigantesca letrina.

Pasando el tunel una de las actividades que hacíamos era practicar escalada en roca en las paredes del cerro que estaban junto a la salida del tunel, paredes que tenian mas de 5 y hasta 7m de altura.

Por cierto que la acequia que rodeaba el cerro era también muy atractiva aunque peligrosamente profunda con mas de 1m de profundidad y mas de 1m de ancho en algunos tramos, con una corriente muy fuerte, claro, con peces guppys. Si seguíamos la acequia hacia el este llegábamos a una especie de laguna donde podíamos, ocasionalmente, ver patos silvestres. (ver La Ultima Laguna de Huachipa)

Además nos gustaba subir el cerro. Lo subimos decenas de veces con mi primo Marcos y mi hijo Damir y en mas de una ocasión con Miguel, Fabian, Juan Pablo y Lucho, para poder volar cometas (¿grandulones con espíritu de niños?, si ¿y qué?). Hoy la cara del cerro que mira hacia el norte está rodeada de letreros que la indican como zona militar y la cara opuesta (que puede verse desde la Carretera Central) esta ocupada por un asentamiento humano (origen del basural del tunel).

Aún puden verse los gallinazos y algunas aves de rapiña, pero lo demas se está replegando cada vez mas, y sufro pensando en lo que perdimos y en lo que nos depara el destino.

TRANSPORTE PUBLICO: Hoy en día todos los carros que pasan por la carretera central e incluso hay lineas que pasan por la prolongación de la autopista Ramiro Prialé desde la av. Manco Capac en el centro de Lima, pero, ¿ya para que?

FACILIDADES: Antes solo algunos kioscos (los clásicos "tambos" de las zonas rurales). Hoy hay un par de "canchitas" de fulbito y hasta se vende cerveza, sin embargo quiero recordar que hace un par de años encontraron el cadaver de una mujer entre las chacras que quedan y para este año (2003) se encontró otro cadaver. Creo que es mejor evitar problemas.

En esta página se aprecian fotos de algunos especias que podíamos
capturar en los pantanos (además de guppys, renacuajos, caracoles
negros-redóndos y cónicos e insectos, y de vez en cuando, espadas). La
llave en las fotos es para establecer una relación de tamaño.


Restos arqueológicos en Huachipa



Damir en Huachipa, 2010

Les agradezco por soportar este arranque de nostalgia. Ahora se preguntarán: ¿Porqué escribir sobre un sitio que ya no existe? pues simplemente porque espero que esto pueda ayudar a que la historia no se repita... ¡y eso depende de nosotros!

Marcos Mazzotti y mi hijo Damir en los antiguos Humedales de Huachipa, 1999