
Laguna
Quisaj
Foto:
Ulises Panduro, 1984
Primero empezaré este
artículo disculpándome ya que las fotos que tengo
son en Blanco y negro, copias de una expedición que
realizamos en 1987 guiados por nuestro entrañable
amigo Ulises Panduro.
Una magnifica
experiencia que empezó con el viaje a Huaral para
partir luego a San Miguel de Acos (1600msnm) para de
ahi volver a salir a San Pedro de Pirca (3400msnm).


Esa vez fuimos
recibidos por la población en una agradable fiesta
que no duro mucho: al dia siguiente iniciamos la
cabalgata hacia la Granja Contadera.
Así partimos al día
siguiente con nuestros fiambres de queso, papa, carne
seca y cancha para todo el camino, eramos un alegre
grupo en el que recuerdo estaba mi amigo, jefe y
maestro, Pedro Abad. Cabalgamos casi todo el día
pasando por magnificos paisajes con abismos
impresionantes, aguas cristalinas, viendo el ganado
pastar tranquilo y condores pasando raudamente por el
limpido cielo azul, con vizcachas a cada paso, no
excentos de accidentes (Martín bajó del caballo y
dio un pisotón sobre una Huallanca, ya se imaginan,
una de las puas atravesó limpiamente la bota, dedo
en medio y para sacar el pie tuvo que romper los
extremos de la pua, y aun asi luego fue casi
imposible sacase la bota.


Llegando a la Granja
Contadera (4600msnm) sufri, en medio del rio, una de
mis incontables caidas de un caballo a lo largo de mi
vida. Asi dormimos en la Granja en medio de una
habitacion llena de lana recien esquilada, abrigados
pero estornudando cada vez que alguien hacia de la
payasada de empezar a jugar a guerra de almohadas con
montones de lana.
El tercer dia subimos
a la laguna Quisaj (4700msnm) : un regalo azul en
medio de esas montañas hermosas, con sus 14500
metros cuadros de superficie, tan llenos de truchas.

Fotos de la ruta por Ulises Panduro, 1984
Y el cuarto dia era la
subida al nevado Alkay (o Punta de Nieve) de casi
5000msnm, desde donde se divisan las cuatro lagunas
misteriosas de Azulcocha, Verdecocha, Lichicocha y
Kaguas.
Tengo recuerdos de
impresionantes encuentros com cernícalos, halcones,
tropillas de vicuñas, y una pachamanca para
reconfortar y aplacar el habre de los viajeros.
Y el regreso: las
ruinas de Ranocha estan cerca de Pirca. Una cosa
curiosa: los burros al llegar (supongo que por no
haber visto tanto tiempo a la burra) desplegaron su
"artilleria" cerca a la entrada del pueblo.
Y una fiesta.
A la mañana siguiente
el adios. Fue mi primera gran expedición... y vaya
que lo fue...