Escultismo
Para Muchachos
Capítulo 7
Hidalguía de los
Caballeros
Fogata 25
Ayuda al Prójimo
Si
llegarais a encontraros en un accidente, recordad que
no sois médicos. Como auxiliares, lo primero que
debéis hacer es mandar buscar al médico, salvo caso
de heridas pequeñas. Vuestra tarea es evitar que el
paciente se ponga peor mientras recibe la atención
médica necesaria, evitándole una conmoción,
deteniéndole la hemorragia, dándole respiración
artificial, o haciendo cualquier otra cosa que sea
necesaria.
En un
accidente en que os encontréis solos con una persona
herida que esté inconsciente, colocadla con la
espalda contra el suelo, la cabeza un poco levantada
y vuelta hacia un lado para evitar que se ahogue y
para que si le viene algún vómito éste pueda
escurrir fuera de la boca. Soltadle la ropa alrededor
del cuello y del pecho. Cubridle para que conserve el
calor. Ved dónde está la herida y cuidadle de
acuerdo con lo que se os ha enseñado en primeros
auxilios.
Si
encontráis yacente a una persona sin sentido,
examinad con todo cuidado el piso a su alrededor,
buscando huellas que puedan ser de utilidad y
anotadlas, así como la posición en que
encontrasteis a la persona por si acaso después
hubiere sospechas de haber sido víctima de un
atraco.
Si os
encontráis con vuestra patrulla en el momento de un
accidente o encontráis a un herido, el Guía deberá
enviar a un Scout en busca del médico y él
personalmente atenderá al herido con la ayuda de
otro Scout. El Subguía, con los demás Scouts,
ayudará trayendo agua, o mantas, haciendo camillas o
manteniendo alejados a los curiosos, por medio de una
vaila formada con la ayuda de los bordones.
Por
regla general, al principio hay que conservar quieto
al paciente. Así pues, no tratéis de moverlo sino
sólo en caso de absoluta necesidad y no le
molestéis con preguntas hasta que se haya recuperado
un poco.
Conmoción
La
conmoción es una condición peligrosa, que viene
aparejada con casi todas las heridas. Debéis, pues,
estar siempre preparados para hacerle frente, dando
por hecho que el paciente se encuentra ya en ese
estado y procurando hacer todo lo posible por que no
se empeore.
El
paciente se desmaya, se pone pálido y, a veces,
pierde el conocimiento. Procurad que esto no suceda.
Acostadle inmediatamente sobre la espalda, con la
cabeza hacia un lado y conservadle caliente por medio
de mantas o abrigos colocados a su alrededor.
Hemorragias
Cuando
una persona tiene una hemorragia producida por una
herida, oprimid la herida o la carne inmediatamente
por encima de ésta, es decir, entre la herida y el
corazón; comprimidla bien con el pulgar para impedir
el paso de la sangre por esa arteria. En seguida,
buscad un objeto duro, algo así como una piedrecita
en forma aplanada y redonda y atadlo fuertemente por
encima de la herida.
Si la
hemorragia es muy violenta, amarrad un pañuelo, sin
apretar, alrededor del miembro, arriba de la herida y
luego, atravesad un palo, y dadle vueltas hasta que
se detenga la hemorragia. Esto se llama tornique, el
cual debe aflojarse por lo menos cada quince minutos,
para no causar daños serios y definitivos. Poned, si
es posible, la parte herida más alta que el resto
del cuerpo y conseguid un médico cuanto antes.
Si se
trata solamente de una herida pequeña, haced una
aplicación de yodo y cubridla con una cura limpia
(esterilizada), manteniéndola en su lugar por medio
de una venda.
Las
hemorragias por los oídos, acompañadas de un estado
de inconsciencia después de una caída, son señal
de que el cráneo ha sido lastimado seriamente. Si
fuera posible, el paciente no debe ser movido para
nada. Lo mejor es acostarlo en el mismo lugar y
ponerle agua fría o hielo sobre la cabeza,
conservándolo en reposo absoluto hasta que llegue el
médico.
El
escupir o arrojar sangre por la boca, significa que
hay una lesión interior o que se ha reventado algún
vaso interno. Si la sangre es de color rojo pálido y
está mezclada con espuma, significa que la lesión
es del pulmón. En cualquier caso, mantened quieto al
paciente y dadle a chupar hielo o sorbos de agua
fría. Enviad a buscar un médico.
Respiración
artificial
Para
volver en sí a alguien que aparentemente se ha
ahogado o que no respira por haberse asfixiado con
humos o gases nocivos, es necesario hacerle la
respiración artificial. Ésta consiste simplemente
en acostar al paciente boca a bajo y exprimirle el
aire que tenga dentro y alternativamente hacer que
aspire y espire.
Todo
Scout debe saber cómo dar respiración artificial.
1.
Inmediatamente después de sacar del agua al
paciente, lo acostaréis boca abajo, con un brazo
extendido y la cabeza del lado, reclinada sobre el
otro brazo. Poneos a horcajadas por encima de él,
mirando hacia su cabeza.
2.
Colocad vuestras manos en la cintura del paciente,
una de cada lado, con los dedos todos juntos sobre
las costillas inferiores.
3.
Echaos hacia delante con los brazos bien extendidos,
haciendo hacia abajo, una presión firme y uniforme
sobre las costillas del paciente, mientras contáis
despacio por miles: "dos mil, tres mil",
comprimiendo así al paciente contra el suelo y
obligando al aire a salir de su pecho.
4.
Echad, ahora, el cuerpo hacia atrás para hacer cesar
la presión, sin quitar las manos de su lugar,
mientras contáis despacio: "cuatro mil, cinco
mil".
Continuad
así este movimiento hacia atrás y hacia delante,
quitando y poniendo presión alternativamente para
hacer que el aire entre y salga del pecho del
paciente hasta que éste empiece en forma gradual a
hacerlo por sí mismo.
El ritmo
apropiado de este movimiento es de unas doce veces
por minuto
Tan
luego como el paciente respira, se deja de hacer
presión, pero hay que observarlo cuidadosamente y,
si falla, hay que volver a comenzar, hasta que
respire por sí solo definitivamente. Bien pudiera
ser que hubiera necesidad de tener personas de
relevo.
Después,
hay que dejarlo descansar en posición natural y
ponerse a trabajar para hacerle entrar en calor,
poniéndole paños calientes o botellas de agua
caliente entre las piernas, debajo de los brazos y en
las plantas de los pies.
Debe
quitársele la ropa mojada, envolviéndole en mantas
calientes. Se le ayudará a dormir y se le molestará
lo menos posible, observándole cuidadosamente al
menos durante una hora.
Ahora,
practicad esto varias veces con otro Scout para que
os familiaricéis bien con la manera de ejecutarlo y
así ESTÉIS LISTOS para hacerlo algún día con
alguien que lo necesite.
OTROS
AUXILIOS
Quemaduras
de ácido
Una vez
aconteció que una mujer arrojó vitriolo a la cara
de un hombre. Es éste un ácido terrible que quema y
corroe la carne que toca. Afortunadamente, había
allí un policía que sabía lo que debía hacer.
Inmediatamente le echó gran cantidad de agua
mezclada con sosa, para lavar el ácido y después le
trató la herida como una quemadura ordinaria.
Apendicitis
Esta
enfermedad asalta a algunas personas de repente,
aunque, generalmente, va precedida de indisposición.
Da un dolor muy fuerte en el abdómen, cinco
centímetros a la derecha y debajo del ombligo.
Recurrid en seguida al médico.
Vendajes
Para
vendar un miembro roto, se necesita una venda
triangular amplia tal como vuestra pañoleta Scout,
cuyos dos lados deben ser iguales y de un metro de
longitud.
Para
hacer un cabestrillo para un brazo o una clavícula
rota, colgad la venda al cuello del paciente,
amarrando las dos puntas con un nudo de rizo (nudo
cuadrado) con la punta de la venda hacia el brazo
roto. Descansad el brazo en el cabestrillo y llevad
la punta por detrás del brazo para prenderla con un
broche de manera que el codo quede dentro del
cabestrillo.
El
vendaje de cabeza se usa para sujetar una curación
de la piel de la cabeza. Abrid vuestro vendaje
triangular y doblad la base a unos cinco
centímetros, colocad la a la mitad sobre la frente
del paciente, inmediatamente sobre las cejas, de tal
manera que la punta cuelgue sobre la nuca; luego,
tomad las dos puntas y cruzadlas firmemente por
debajo de la base del cráneo y volvedlas hacia
arriba para anudarlas con un nudo de rizo sobre la
frente. Doblad la punta hacia arriba y prendedla con
un broche sobre la coronilla. Tened cuidado de que
los dobleces queden bien a los lados de la cabeza y
de que las dos puntas queden recogidas.
La
pañoleta Scout puede emplearse para formar un
cabestrillo y un vendaje.
Haced
un vendaje pulcro, metiendo bien la punta, como se ve
en el grabado.
Hemorragia
por la nariz
Generalmente,
ésta no causa mucho daño ni es peligrosa. Pero,
algunas veces, la hemorragia no se detiene y eso
significa gran pérdida de sangre. Para contenerla
colocad al paciente sentado en una silla y haced que
eche la cabeza bien hacia atrás y que respire
totalmente por la boca. Aplicar algo frío a la nuca
puede ser beneficioso.
Envenenamiento
de la sangre
Esto
proviene de permitir que la suciedad se introduzca en
una herida. Los síntomas son: hinchazón, dolor y
enrojecimiento. El mejor calmante son los fomentos de
agua caliente. Hay que llevar al paciente con el
médico.
Rotura
de huesos
Generalmente
puede saberse cuando un brazo o una pierna están
rotos, por la hinchazón y el dolor del lugar de la
rotura. Algunas veces el miembro está doblado en
forma anormal y el paciente no puede usarlo. Hay que
llamar al médico y tratar, entretanto, al paciente
por conmoción.
El
miembro roto no debe ser movido para nada. Si fuere
absolutamente necesario mover al paciente, atad
primero el miembro fracturado a algo rígido, una
tablilla que, impidiendo toda flexión, lo mantenga
derecho mientras el paciente es conducido al
hospital.
La
tablilla puede ser hecha de listones de madera, con
el bordón Scout, con periódicos enrollados
ajustadamente, etc. Deberá ser lo suficientemente
larga para ir más allá de las articulaciones de
arriba y debajo de la fractura. Si es posible,
colocaréis una tablilla a cada lado del miembro
roto. Hay que amarrar firmemente las tablillas de
punta a punta, con un pañuelo ordinario o con la
pañoleta Scout, o con tiras de género, pero no tan
apretadas que impidan la circulación de la sangre o
que se entierren en la parte inflamada.
La
clavícula se rompe, a veces, con una caída. En
estos casos, no hay necesidad de tablillas. Dóblese
el antebrazo, del lado roto, hacia arriba,
cruzándolo diagonalmente sobre el pecho, y
colóquese en un cabestrillo. Amárrese una venda
angosta alrededor del cuerpo y sobre el cabestrillo.
Quemaduras
y escaldaduras
Cuando
alguien, por accidente, se quema o escalda con agua
caliente y se le pone roja la piel, lo que debe
hacerse inmediatamente es poner sobre el lugar alguna
grasa como vaselina, vendando después ligeramente.
Una pasta hecha de bicarbonato de sosa y agua alivia
las quemaduras ligeras. Las quemaduras de sol se
tratan como cualquiera otra.
Si una
parte de la ropa se ahiere a una quemadura, no hay
que arrancarla, sino cortar el pedazo con unas
tijeras o una navaja afilada e inmediataménte
proteger del aire la quemadura.
Cuando
se trate de una quemadura grave (ampollas y aún
carbonización), enviar por un médico y, mientras
tanto, tratad al paciente como para conmoción.
Jamás abráis las ampollas.
Asfixia
Para
desalojar el objeto que esté obstruyendo las vías
respiratorias, agachad al paciente hacia delante,
dándole fuertes palmadas en la espalda entre los
hombros. A un pequeñuelo, puede suspendérsele
cabeza abajo y pegarle en la espalda. Si con esto no
se obtiene éxito abridle la boca, por la fuerza si
fuere necesario, introducid dos de vuestros dedos,
por encima de la lengua, hasta el fondo de la
garganta y procurad extraer el cuerpo extraño. Si
dicho procedimiento ocasionare vómito, volvedle la
cabeza a un lado.
La
asfixia proviene también, a veces, de una
inflamación repentina del interior de ¡a garganta.
En este caso, poned alrededor del cuello del
paciente, fomentos bien calientes, es decir, una
toalla o franela mojada en agua muy caliente y bien
exprimida, dándole al mismo tiempo hielo para que lo
esté chupando o, al menos sorbos de agua fría.
Concusión
o aturdimiento
Éste es
el resultado ordinario de una caída o un golpe en la
cabeza. Mantened al paciente en reposo absoluto y
caliente. Conseguid un médico lo más pronto
posible. Y recordad que lo peor que podéis hacer es
administrarle estimulantes, darle a oler sales y
moverlo.
Descarga
eléctrica
Con
frecuencia queda sin sentido un individuo por haber
tocado un cable o un riel eléctricos. El paciente
debe ser retirado, pero hay que hacerlo con mucho
cuidado para no recibir uno también el choque
eléctrico. Si fuere posible, cortad la corriente
inmediatamente. Pero si no, entonces aislaos pisando
sobre un vidrio o sobre madera seca si no hubiere
vidrio o bien, poneos zapatos de hule. Emplead
también guantes de hule antes de tocar al paciente.
Si no los tenéis, envolveos las manos con varias
capas de trapo seco y tirad del paciente con un palo
seco. Tal vez haya necesidad de darle respiración
artificial; una vez restablecida la respiración,
tratadlo como en los casos de conmoción.
En St.
Quen, Francia, un muchacho andaba cazando mariposas
cuando se cayó sobre un riel del ferrocarril
eléctrico y quedó muerto instantáneamente. Un
transeúnte trató de levantarlo y cayó muerto junto
a él. Un obrero vino corriendo a rescatarlos y
murió de igual modo. Ambos presuntos salvadores
murieron por no haber aprendido de antemano lo que
debía hacerse en un caso como ése.
Desmayo
Si
vuestro paciente se desmaya y se pone pálido -los
desmayos provienen de falta de sangre en la cabeza-
haced que se siente y empujadle la cabeza hacia abajo
hasta tocar sus rodillas. Bañadle la cara con agua
fría. Si tuviere la cara muy enrojecida, levantadle
la cabeza, pues tiene demasiada sangre en ella, como
sucede en la apoplejía o en los casos de
insolacián.
Un
anzuelo enterrado en la piel
En una
ocasión, se me enterró un anzuelo en un dedo. Tomé
una navaja y Corté la mosca que estaba en el gancho;
entonces, empujé el gancho aun más dentro de mi
dedo hasta que la punta empezó a empujar la piel de
dentro para afuera. Con una navaja filosa, hice una
cortadita en la piel para que la punta pudiera salir
fácilmente y entonces ya pude asirlo bien y sacar
todo el gancho. Naturalmente que un gancho no puede
extraerse haciéndolo retroceder, porque las púas
agarrarían la carne siempre.
Llevad a
cabo luego el aseo de la herida.
Ataque
Una
persona da un grito y cae, y se retuerce y agita sus
miembros, echando espuma por la boca; tiene un
ataque. No hay para que hacerle nada, como no sea
meterle en la boca un pedazo de madera o de corcho
para evitar que se muerda ¡a lengua. Dejadla dormir
bien después del ataque.
Cuerpo
extraño en el ojo
No
permitáis que vuestro paciente se frote el ojo; ello
sólo le causará inflamación e hinchazón, haciendo
mucho más difícil la extracción del cuerpo
extrano.
Si éste
se encuentra en el párpado inferior, volved éste
hacia abajo lo más que podáis y, con la punta
humedecida de un pañuelo, llevad hacia afuera el
cuerpo extraño.
Si
estuviere bajo el párpado superior, tirad de él
hacia afuera, bajándolo sobre el inferior cuyas
pestañas se encargarán de limpiar el interior del
párpado superior.
Otro
método, que todo Scout debe practicar, es el
siguiente: sentad a vuestro paciente y, colocándoos
de pie a su espalda apoyad su cabeza contra vuestro
pecho. Colocad un fósforo en la parte de arriba del
párpado superior y entonces tomad la orilla del
párpado y dadle vuelta hacia arriba por encima del
fósforo, de manera que el interior quede hacia
afuera. Quitad suavemente el cuerpo extraño con la
punta humedecida de un pañuelo y volved el párpado
a su lugar.
Si el
ojo está irritado, bañadlo con agua tibia.
Si el
cuerpo extraño está firmemente adherido al ojo,
poned unas gotas de aceite (de recino o de oliva) en
el párpado inferior. Cerrad el ojo y cubridlo con
una compresa húmeda, vendándolo. Conseguid un
médico que lo vea.
Histeria
Las
personas nerviosas, especialmente las mujeres, a
veces se ponen histéricas cuando están excitadas,
llorando, riendo o gritando. El mejor tratamiento
consiste en encerrar al paciente en un cuarto y
dejarlo enteramente solo hasta que se le pase. No
tratéis de calmarlo, pues sólo conseguiréis que se
ponga peor.
Envenenamiento
Si una
persona, después de haber comido, se pone de repente
muy enferma, o si se sabe que ha tomado algún
veneno, lo primero que debe hacerse es llamar al
médico. En seguida, si la boca del enfermo no está
manchada o quemada por el veneno, procurad que vomite
dándole sal o mostaza con agua tibia y, con una
pluma de ave, hacedle cosquillas en el fondo de la
garganta. Si el veneno es un ácido que quema, no
debe hacerse vomitar al paciente sino darle magnesia
o bicarbonato ordinario en un poco de agua, para
destruir el ácido. Si el paciente se pone
somnoliento, debe mantenérsele despierto y no dejar
que se duerma.
Humo,
vapores o gas
Contínuamente
ocurren accidentes por el desprendimiento de gases en
las minas, en las atarjeas o en las casas. En estos
casos, al tratar de salvar a una persona, conservad
vuestra nariz y boca bien cubiertas con un pañuelo
húmedo y la cabeza lo más cerca del piso que os sea
posible, arrastrando a la persona inconsciente en la
misma forma en que os lo he sugerido para los casos
de incendio. Arrastrad a vuestro paciente al aire
libre lo más pronto que os sea posible, pues si
tardáis en hacerlo, quizá vosotros también
sufráis las consecuencias. Una vez fuera, aflojad
todas sus ropas alrededor del cuello y del pecho, y
rociad agua fría sobre su cara. Si notáis que no
respira, hacedle la respiración artificial, como se
hace con los ahogados, para devolverle de esta manera
su respiración.
Haced
nudos de As de Guía en una cuerda para poder
arrastrar a una persona que haya perdido el
conocimiento.
Mordeduras
de víbora
Recordad
que el veneno de una víbora, cuando pica, va
directamente a la sangre y se esparce por todo el
cuerpo en unos cuantos latidos del corazón. Por
tanto, cualquier remedio que se aplique. debe
aplicarse inmediatamente. Lo más importante es
evitar que el veneno corra por las venas y se
extienda por todo el cuerpo. Para esto, amarrad
fuertemente una cuerda o un pañuelo alrededor del
miembro y por encima de la picadura, evitando así
que la sangre regrese al corazón y le lleve el
veneno de la herida; luego, abrid ésta aún más,
cortándola, para hacerla sangrar de modo que salga
el veneno. Cuando se chupa el veneno con la boca, no
hace ningún daño, a menos que tuviereis en ella
alguna herida.
En
seguida hay que dar estimulantes al paciente, por
ejemplo café, para evitar que se ponga somnoliento,
pues, hasta que el médico lo vea, hay que mantener
sus sentidos bien despiertos; para lograr esto,
deberéis hacerlo caminar, pincharlo, pellizcarlo y
darle palmadas.
Torceduras
del tobillo
Poned al
paciente un vendaje apretado y evitad que camine o se
apoye para nada sobre el pie. Conseguid ayuda para
transportar al paciente a su casa. Mantenedle el pie
elevado; quitadle el zapato con mucho cuidado.
Aplicadle frío para aliviar el dolor y detener la
hinchazón. Esto se hace mojando en agua bien fría
un pedazo de trapo o una toalla chica doblada varias
veces y colocándola, bien exprimida, alrededor del
tobillo.
Si con
el frío no se aliviara el dolor, entonces puede
aplicársele calor, es decir, fomentos calientes,
para lo cual, hay que tener presente varias cosas:
sobre el lienzo ya doblado, echad agua hirviendo;
envolvedlo en una toalla delgada o en un trapo para
poder exprimirlo. Es importante exprimirto bien,
hasta que esté lo más seco posible, pues, de lo
contrario, escaldaréis al paciente. Sacudid el
fomento y aplicadlo rápidamente mientras esté muy
caliente. Una vez aliviado el dolor, ya no hay que
poner más fomentos, sino vendar el pie firmemente y
tener al paciente en reposo durante algunos días.
Picaduras
El mejor
antídoto para toda picadura es el amoníaco.
Podréis recordar esto por la primera letra del
alfabeto: (A) moníaco y (A) bejas. La soda de hacer
pan también es buena. Sacad el aguijón de la abeja
con una aguja limpia.
Suicidios
Cuando
una persona ha llegado hasta el extremo de intentar
suicidarse, un Scout debe saber lo que tiene que
hacer.
En el
caso de un hombre que se ha hecho una cortadura en el
cuello, lo importante es contener la hemorragia de la
arteria, si ésta ha sido lesionada. La arteria va
del punto de unión de la clavícula con el esternón
al extremo de la mandíbula y la manera de contener
la hemorragia es haciendo presión, con el pulgar,
sobre el lado de la herida más cercano al corazón,
manteniéndola hasta recibir asistencia.
En el
caso de un presunto suicida que ha tomado veneno,
tratadlo en la forma anteriormente descrita, para los
casos de envenenamiento.
En el
caso de un ahorcado, cortad la cuerda inmediatamente,
teniendo cuidado de sostener al individuo con un
brazo mientras lo hacéis. En seguida, cortad la
lazada y aflojadle toda la ropa alrededor del cuello
y del pecho. Haced que el paciente reciba la mayor
cantidad posible de aire fresco; rociadle la cara y
el pecho con agua fría, o bien, con agua fría y
caliente alternativamente. Dadle respiración
artificial como a los ahogados.
A veces,
un Pie Tierno acaso tenga tendencia a ser demasiado
tímido para manejar con sus propias manos a una
persona sin sentido, o a un muerto, o aún para ver
sangre. Pues bien; no podrá ser de mucha utilidad,
mientras no se sobreponga a esas tonterías. El pobre
individuo que está sin sentido no puede hacerle
ningún daño; por tanto, debe forzarse a ayudarlo.
Una vez que lo haya hecho, sus temores pasarán.
Cómo
transportar a un paciente
Dos
Scouts pueden hacer una silla de manos, cogiendo cada
uno su muñeca izquierda con su mano derecha y la
muñeca derecha del otro con su mano izquierda. Si
hubiere necesidad de respaldo, la silla se hará de
tres manos solamente y uno de los Scouts pondrá su
mano sobre el hombro del otro, formando con su brazo
el respaldo.
Las
camillas pueden improvisarse de alguna de las maneras
siguientes:
(a) Con
una puerta o una reja bien cubierta con paja, heno,
ropas o sacos vacíos.
(b) Un
pedazo de alfombra, manta, sacos vacíos o un lienzo
alquitranado extendidos y enrollados sus extremos en
dos palos largos. Poned unas ropas como almohada.
Dos
Scouts pueden hacer una silla de manos, con o sin
respaldo.
(c) Dos
chaquetas con las mangas vueltas del revés. Pasad
por ellas dos palos largos y abotonad las chaquetas
por encima.
(d) Dos
palos largos pasados por dentro de dos costales a
través de dos agujeros hechos en las esquinas del
fondo.
Al
llevar a un paciente en una camilla, tened cuidado de
colocarlo lo más cómodo que os sea posible, antes
de principiar a caminar. Los dos camilleros deberán
levantar la camilla al mismo tiempo; deberán caminar
con pasos cortos y encontrados. El camillero trasero
observará cuidadosamente al paciente.
Si los
palos son cortos serán necesarios cuatro camilleros,
uno para cada extremo de la camilla.
PRÁCTICAS
DE PATRULLAS EN PRIMEROS AUXILIOS
El
adiestramiento en Primeros Auxilios debe ser muy
completo, ya que el público espera mucho de los
Scouts.
Preparad
"accidentes" de sorpresa para las juntas de
patrulta o de Tropa, haciendo que se encarguen de
ellos diferentes Scouts.
En los
momentos disponibles, practicad lo Siguiente:
improvisación de camillas, Sillas de manos, la
respiración artificial, improvisación de tablillas
para miembros lesionados.
JUEGOS
DE PRIMEROS AUXILIOS
Misioneros
Por
turno, todos los Scouts harán de exploradores o
misioneros, con unos cuantos remedios sencillos. A
cada uno le serán presentados, uno después de otro,
tres enfermos con diferentes lesiones o enfermedades.
El Scout tendrá que dar o aconsejar el tratamiento
adecuado.
Prisioneros
heridos
Colocados
a 50 metros en diferentes puntos del campamento, hay
tantos prisioneros como competidores en el juego.
Cada uno de los prisioneros tiene, prendida a la
camisa, una etiqueto en que se describe una lesión.
A una
señal, los competidores correrán al lado de un
prisionero, le prestarán los primeros auxilios que
requiera y lo traerán al campamento. El primero en
llegar con su prisionero debidamente atendido es el
que gana.
Exhibiciones
Las
exhibiciones de salvamento de vidas gustan mucho,
tanto a los ejecutantes, como a los observadores.
Accidente
de bicicleta. - Unos muchachos regresan de un
campamento. Un ciclista temerario. Una desgracia.
Curación de heridas y transporte de pacientes al
hospital en camillas improvisadas.
Explosición
de gas. - La señora Coddles y su familia salen
de paseo. Al regreso se encuentra con una amiga.
Manda a María que se vaya a casa, encienda la estufa
y prepare el té de su padre. Éste regresa de su
trabajo y encuentra la casa llena de gas. Viene una
ambulancia. Arrastran a María fuera de la casa y le
dan respiración artificial. El policia Ado aparece
en escena. iCómo no había de buscar la fuga de gas!
Trágico fin de un policía valiente, pero
irreflexivo.
Exhibición
de incendios.- Noche, en el No. 5 del suburbio
Villas. Se oye la señal de alarma. Se avisa a los
moradores. Se forma valla para contener a la gente.
Llegada de los bomberos trayendo mantas para recibir
a los que salten por las ventanas, y también cuerdas
y escaleras. Salvamento de los que aún queden en la
casa incendiada.
Incendio
en una fábrica. - Encontrándose los obreros
dedicados a sus labores cotidianas, ocurre una
explosión que ocasiona un incendio dentro del
edificio y el derrumbe de una pared exterior que
lesiona a un hombre que pasaba por allí. Los obreros
ilesos atienden a sus compañeros menos afortunados,
mientras otros corren en busca de socorros,
regresando con una ambulancia y con los extinguidores
de incendios. Algunos hombres son rescatados del
edificio incendiado saltando desde la torre y siendo
recibidos en la manta