Almacenando
Víveres La limpieza de los víveres al cocinar es esencial. Lava bien todas las cosas que vas a usar para cocinar y los mismos víveres también. Las verduras y las frutas y aquellos alimentos que se consumen frescos debes lavarlos y remojarlos en agua con lejía con el fin de matar a los microorganismos y evitar enfermedades. Pero debes tener mucho cuidado en como almacenarlos. Si no lo haces del modo adecuado se malograrán o entrarán en descomposición echándose a perder. Además se pueden llenar de insectos o recibir la visita de roedores y otros animales (¿te imaginas un perro comiéndose tu carne?) Una buena forma de almacenar los alimentos es construyendo alacenas, esto es construcciones especiales para almacenar los víveres: una pequeña carpa en dónde estén los víveres en una caja puede ser suficiente muchas veces, pero para campamentos largos y en sitios verdaderamente salvajes se requerirá de algo más elaborado. Nuestros principales enemigos al almacenar los víveres son: los animales, los insectos y los factores que aceleran la descomposición (el calor por ejemplo). Por lo pronto lo mejor es usar el sistema de vasijas herméticas (por ejemplo "los tapers"), se puede embolsar los alimentos varias veces (bolsa sobre bolsa) usando bolsas plásticas. Un método complementario es tener una mesa dentro de una carpa, pero el mayor problema es este caso (si la carpa queda perfectamente cerrada) es los insectos, sobre todo las hormigas, pues protegemos los alimentos de los insectos voladores cubriéndolos con un paño delgado, pero las hormigas son más difíciles, ellas pasarán bajo cualquier tela. Podemos poner nuestros recipientes (cubiertos) sobre una mesa que tenga las patas apoyadas sobre latas llenas de agua. Esto generalmente las disuade: el problema es llevar una mesa a un campamento (una mesa de campamento generalmente se hace clavando las patas en el suelo, ver la sección "construcciones menores") Otro sistema que además protegerá los alimentos de animales mayores es meter la comida en bolsas de tela, las cuales quedarán suspendidas de un trípode o de una rama a suficiente altura del suelo para que no las alcance algún animal. Para que los insectos no se acerquen por la cuerda de que cuelga la bolsa, se hace un nudo a mitad de ésta y se retiene de éste una lata (con un agujero en el fondo, por donde pasa la cuerda) y con los bordes hacia arriba. En cuanto a los alimentos de fácil descomposición es otro el problema. Generalmente tenemos verduras, verduras que son de difícil conservación y tanto más complicado si debemos usar carnes, leche, etc. Generalmente podemos usar leche en polvo y carne seca o de soya u optar por comprar la carne y verduras en algún poblado cercano (cuando no se puede recolectar del campo, pescar o cazar, tal como lo hace un verdadero Explorador). Sin embargo, cuando no podemos hacerlo y debemos recurrir a almacenar los víveres que traigamos de la ciudad, debemos tomar precauciones especiales. Sobre la carne de soya, nosotros usamos la marca Hoja Verde ( https://www.facebook.com/HojaVerde/ )en varias presentaciones (ver video): Por lo pronto los alimentos como vegetales y huevos se pueden poner en una alacena hecha con tela de mosquitero, para que proteja de los insectos y permita la ventilación y a la sombra, para asegurar la baja temperatura, pudiendo ponerse bajo un árbol frondoso o usando un toldo. Sin embargo para alimentos como carne se requerirá de una temperatura inferior a los diez grados centígrados (10°c). Lo mejor es usar una caja conservadora de tecknoport con hielo, pero lamentablemente casi nunca el hielo dura lo suficiente y normalmente no disponemos de un modo de reemplazarlo. Por otro lado resulta muy oneroso llevar una caja de estas a un verdadero campamento (no hablamos del tipo llamado "camping" o "pic-nic"). Una forma de lograr esta temperatura puede ser sumergiendo los alimentos en un arroyo y a la sombra. Esto último se puede hacer poniendo los víveres en tapers muy bien cerrados o embolsarlos bien (en bolsas plásticas), introduciendo todo en una bolsa de tela en la que además pondremos piedras (lo que le dará peso al momento de sumergirla) y además la ataremos a una cuerda la que ira atada a una estaca o un árbol en la orilla (a fin de poder recuperar la bolsa). Ojo, revisa constantemente la integridad de la cuerda y el cauce del arroyo, no queremos que por un accidente nuestros víveres salgan arroyo abajo, ¿no? Por cierto que para esto resulta mejor usar una caja de madera con paredes y piso agujerados (con el fin de que el agua circule libremente) y también atada a la orilla y llena de piedras el fondo. Aquí pondremos los víveres. En lugar de una caja de madera se puede usar una "jaula" de rejas o una canastilla, lo importante es que el agua circule, pero siempre los alimentos que queremos conservar estarán en tapers o bien embolsados. Un sistema más elaborado es armar una especie de refrigerador con una serie de repisas colgantes de una rama y a la sombra de un árbol, y todas rodeadas de una tela tal como una gasa. La parte inferior de esta tela se sumerge en un cubo con agua. La tela se mantendrá húmeda por el principio de "capilaridad". El problema con este sistema pueden ser las hormigas o insectos que ingresarían por la parte superior del "refrigerador", cuidado con ellas. Normalmente será suficiente con estos sistemas, pero para un campamento de varios días, lo mejor sería usar alimentos secos y deshidratados, sobre todo para los últimos días, si es que no se pueden conseguir frescos. |